En primer ciclo, la última clase antes de las vacaciones, hicimos un taller de lectura en el marco del proyecto biblioteca y elegimos algunos textos que nos sugerían sentimientos relacionados con ese momento: terminar una etapa y hacer una pausa para volver y continuar. Los propios alumnos tipearon algunas frases y un poema, que aquí están, a modo de deseo compartido:
“Estoy bien despierta por ahora, acostada en el borde de un sueño.”
“Hasta que ahora pronto comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un mundo alrededor de la esperanza.”
"El hecho de que un mito se desvaneciera en la niebla de nuestras frustraciones, no impedía que todos empezáramos a colaborar en un nuevo borrador de utopía.”
Unidos por las manos
No seré el poeta de un mundo caduco.
Tampoco cantaré el mundo futuro.
Estoy atado a la vida y miro a mis compañeros.
Están taciturnos pero alimentan grandes esperanzas.
Entre ellos considero la enorme realidad.
El presente es tan grande, no nos apartemos.
No nos apartemos mucho, vamos unidos por las manos.
No seré el cantor de una mujer o de una historia,
no hablaré de suspiros al amanecer,
del paisaje visto desde la ventana,
no distribuiré estupefacientes o cartas de suicidas,
no huiré hacia las islas ni seré raptado por serafines.
El tiempo es mi materia, el presente tiempo, los hombres presentes,
la vida presente.
Carlos Drummond de Andrade 1902-1987
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